Ha llovido mucho desde que realicé estos dos cuadros. El primero; un paisaje en el que jugué con los colores y las formas, disfrutando sobre todo de aplicar el trazo corto y robusto en el césped naranja.
El segundo; un bodegón muy inspirado en el trabajo de Rembrandt. Seguía usando el mismo tipo de pincel de punta cuadrada (y pelo duro) con el que conseguía la pincelada muy marcada y pastosa. Hubo un intento de manejar los efectos de luz, sin embargo, no estaba nada experimentado y el resultado final es algo pobre.
No recuerdo muy bien pero puede que hayan pasado unos 7-8 años.
En fin, ahí quedan.