Una de mis obsesiones siempre ha sido representar a una tortuga gigante que; o bien lleve sobre su caparazón montañas o bosques, o que surja del mar o de la tierra enfurecida, como representación de la furia de la naturaleza, levantándose contra todo.
Éstas son tres muestras de los muchos intentos que he realizado. Ninguno acabó convenciéndome.
Valoren por ustedes mismos.
3 comentarios:
Pues la coloreada con un buen fondo creo que quedaría muy bien, te la has currado mucho con los lápices
¿por qué no te convence exáctamente?
p.d. Es la tercera vez que dejo este comentario y blogger me da error. Creo que es por el captcha
La tercera es mi favorita. Las rocas plasman mejor dureza y el dolor.
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